La teoría de la justicia indica que existen derechos naturales que todas las personas poseen y que se puede reclamar su cumplimiento siempre. Estos derechos tienen que ser protegidos por la sociedad y el Estado. Esta teoría sostiene que la persona, al momento de actuar, debe respetar los derechos naturales. Entre los derechos más importantes están el derecho a la libertad, a la vida y a la propiedad. Además, se plantea que la justicia consiste en tratar a las personas de un modo que asegure que cada uno obtenga lo que merece en cada situación. Por esta definición, se implica que hay procedimientos justos, es decir, que todas las personas tengan la oportunidad de conseguir un premio justo por sus esfuerzos realizados. También se puede deducir que existen resultados justos, que las consecuencias de los hechos sean repartidas a todas las partes en proporción a su responsabilidad.
Partiendo de este punto y luego de realizar un análisis al caso Yanacocha, se pudo apreciar que los principales afectados por este desastre minero fueron la inmensa comunidad campesina de la localidad de Choropampa y los trabajadores de esta empresa. Estas personas no tienen la culpa de la contaminación que produjo la extracción del mercurio a mandato de los dirigentes. Sin duda, el desastre representa un daño que hasta el día de hoy se evidencia en las personas afectadas.
El primer problema es que los trabajadores no han tenido la oportunidad de obtener un premio justo de acuerdo a todo su trabajo realizado para la extracción de los minerales. Seguramente, estas personas han sido contratadas y traídas de otros lugares para que realicen el trabajo con la esperanza de obtener nuevas oportunidades de mejorar su calidad de vida y lo que han podido obtener, aparte de una remuneración, es enfermedades de gran tamaño que han podido perjudicar su existencia. Por ello, se concluye que no ha existido justicia, ya que las personas han sido perjudicadas más que premiadas por su esfuerzo dado.
El segundo problema se basa en que los campesinos que viven en la comunidad de Choropampa, han sido los que en mayor medida se han visto perjudicados por este incidente, antes que los dirigentes de esta empresa que dieron la orden de la distribución y embotellamiento del mercurio. Dado a esto, se puede afirmar que no existió justicia, ya que los dirigentes no fueron castigados severamente de acuerdo a la falta de responsabilidad que tuvieron con este problema, en cambio, los campesinos, los cuales al no estar relacionados con esta empresa, han sido los que han sufrido mayores consecuencias.
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